Avispones de Chilpancingo: de la tragedia del 26 de septiembre a la gloria por ascender
A principios de junio, los Avispones de Chilpancingo lograron el ascenso para Segunda División. Las sonrisas y los festejos no se hicieron esperar. “Es la gloria”, decía la mayoría de los jugadores. Una alegría enorme tras vivir uno de los capítulos más tormentosos en la historia de futbol. Un día como hoy, pero de hace ocho años, el equipo sufrió un atentado en Iguala cuando regresaba de disputar un partido. Murieron nueve personas y desaparecieron 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa. Balearon el camión de los Avispones y fallecieron tanto el chofer como un jugador de 15 años.
Su estadio fue bautizado como David Josué García Evangelista por el Zurdito, el joven de 15 años que perdió la vida en el ataque. Cuando los Avispones se proclamaron campeones y subieron a Segunda División, le dedicaron el triunfo a Víctor Manuel Lugo Ortiz, el chofer que también falleció ese 26 de septiembre de 2014.
Han pasado ocho años y la petición es la misma: encontrar a los responsables de esta tragedia. “Sigue la lucha, no se ha aclarado nada, todavía estamos a ciegas. Yo si quisiera que se hiciera justicia, la verdad”, dijo. “Apoyen al equipo, sigamos en la lucha para que se haga justicia al caso de Avispones”.