Sigue operando con normalidad el relleno sanitario de Chilpancingo
-Asegura el secretario de Servicios Públicos, Ernesto Vargas que se da el mantenimiento adecuado a ese espacio
La actual administración municipal da un tratamientos efectivo a los residuos sólidos para evitar que colapse el relleno sanitario, que recibe diariamente hasta 450 toneladas de basura, aseguró el director de los Servicios Públicos Municipales, Ernesto Vargas Avilés.
Señaló que en otras administraciones se registraron dos contingencias sanitarias por el mal manejo de los residuos sólidos, y que al inicio de la actual administración municipal había muy pocos camiones recolectores, y los que estaban, se encintraban en malas condiciones mecánicas, entonces aunque hubiera personal suficiente no se realizaba la tarea de recolección con la frecuencia requerida.
Por esa razón, dijo, el ayuntamiento adquirió 20 unidades nuevas “para brindar un servicio más eficiente, y se modificó el sistema de ruteo para mayor cobertura y cada vez más colonias tuvieran ese servicio”.
Agregó que se vigila que haya un correcto uso del relleno sanitario para que no se sature, “porque se recolectan en promedio 450 toneladas de basura diariamente, de tal manera que el relleno sanitario se trata todos los días con sistemas de compactación, para que no se deje de recolectar la basura ni un solo día”.
Explicó que con el programa “Chilpancingo Limpio”, todos los días se realizan tareas de concientización para que la gente deposite su basura en los carros recolectores y no en las vialidades, y reconoció que el centro de la ciudad sigue siendo un problema severo, porque los ciudadanos dejan sus bolsas de basura en las banquetas, principalmente los comerciantes, “en un año ya se redujo en un 60 por ciento esa problematica, y los vecinos ya esperan a que pase el carro recolector para tirar su basura, pero sigue sucediendo en varios casos”.
Fue necesario, dijo, recorrer las calles del centro de Chilpancingo y platicar, principalmente con los dueños de los negocios, y poco a poco se va avanzando, pero aún falta mucha conciencia social para no replicar esas malas prácticas.