Necesario reabrir las investigaciones sobre el homicidio de Luis Donaldo Colosio, plantea su ex escolta personal
El teniente coronel, Rafael López Merino, quien fue escolta personal del candidato a la presidencia de la República, Luis Donaldo Colosio Murrieta, aseguró que es necesario que se reabran las investigaciones sobre el homicidio del priísta.
A 29 años de distancia, López Merino consideró que el pueblo de México tiene derecho a “saber la verdad”, sobre lo ocurrido en el Barrio de Lomas Taurinas de la ciudad de Tijuana, “porque hace años, un pueblo creyó en un “engaño” a través de un escenario “manipulado” y es necesario que se aclare ese hecho.
El ex escolta de Colosio acudió a la ceremonia luctuosa por el 29 aniversario de la muerte de quien fue el candidato presidencial del PRI, dónde fue entrevistado por algunos medios de comunicación, a quienes informó que hace cuatro meses se reunió con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien le expresó su interés por reabrir el caso y conocer la verdad, a pesar de que muchos de los involucrados hayan ya fallecido.
“Yo siento que se van descubrir muchas cosas, que es benéfico, hay muchas cosas que no se han dicho, será una información muy buena, pese a 29 años de distancia”, del magnicidio.
Reconoció que varios de los implicados en el caso ya fallecieron, pero hay archivos que pueden consultarse para conocer detalles del crimen.
“Hay mucha falsedad, mentira, trampa sobre la verdad”, dijo Rafael López, así como la manipulación sobre la existencia de una segundo arma, “lo cual es totalmente falso, jamás hubo un segundo, hubo uno sólo, al que yo le levanté del cañón y se lo entregué al teniente Merín, eso se puede observar en los videos”.
Recordó que en ese tiempo fue obligado a declarar, “fui objeto de tortura psicóloga, de persecución, de por lo menos dos atentados en la Ciudad de México”, por lo que después de 29 años y ante la garantía de seguridad hoy “doy la cara”.
dijo que por lealtad a su ex jefe, Wilfrido Robledo Madrid, director del desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), dependencia federal del que formó parte durante varios años, evitó desmentir la información que se creó en el marco de los hechos.
López Merino señaló que “quienes estábamos junto al candidato fuimos salpicados, no sólo de la sangre, sino de masa encefálica. Por lo que fue la mentira más grande que se ha dicho el que él iba herido cuando fue trasladado al hospital, eso era imposible”, porque parte de su cráneo quedó en el lugar.