Bacheo asfáltico, actividad del ayuntamiento de Chilpancingo que suplen ciudadanos de a pie
Bajo los intensos rayos de sol, don Beto, desde hace nueve meses hace el trabajo que le corresponde al Ayuntamiento de Chilpancingo: bachear calles y avenidas de esta ciudad.
Originario de la Costa Chica y radicado en esta ciudad capital, laboró en el municipio “yo estaba trabajando en el Ayuntamiento, pero me despidieron. Me quedaron a deber una semana y media de sueldo”.
A raíz del despido, y al ser el sustento económico de su familia, optó por adquirir el material necesario y subsistir.
Todos los días invierte cinco horas bacheando, y ha trabajado en por los menos diez calles y avenidas de Chilpancingo: 20 de noviembre, Guerrero 200, Infonavit, San Mateo, Rosario Ibarra, San Lucas y la colonia del PRI, por mencionar algunas.
Arena, grava, cemento y acelerante para fraguar el cemento para rellenar los baches, es el material de trabajo que tiene que adquirir e invertir nuevamente para lograr llevar alimentos a su hogar “a veces pido fiado y lo pago con la cooperación que recibo”.
Es gracias a la cooperación voluntaria de automovilistas que transitan por la zona donde bachea, y puede ser en calles aledañas al centro de la capital o, en vías con evidente desgaste asfáltico, lo que le permite tener un ingreso económico y sostener a su familia.
“El dinero no me lo gasto, nomás saco para comer y lo demás lo invierto en material”, nos dice mientras sigue trabajando cubierto solamente por una gorra para no recibir los rayos ultravioletas.
“Mi niño, mi niña”, es como don Beto se refiera a quienes transitan por la zona y ayudan con algunas monedas a su bolsillo desde hace nueve meses.
Ninguna autoridad municipal se ha acercado a ofrecerle ayuda, “trabajo todos los días, porque todos los días como ”, y sigue con su labor bajo el rayo de sol.