Guerrero ocupa segundo lugar en niños repatriados de Estados Unidos-Son más de 18 mil menores jornaleros migrantes
Por: Rosario García Orozco
Chilpancingo, Gro., 30 de abril del 2023.- En el marco del Día del Niño, se tomó protesta y se llevó a cabo la primer sesión de la Comisión para la Protección de Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes y Solicitantes de la Condición de Refugio, donde se informó que Guerrero ocupa el segundo lugar de menores repatriados de Estados Unidos, quienes en un entorno de extrema vulnerabilidad ponen en riesgo sus vidas al entrar o salir de ese país solos.
Dicha comisión en la que están involucradas dependencias de los tres niveles de gobierno, será de utilidad para crear estrategias de protección y atención a menores que por distintos factores dejan su lugar de origen para buscar mejores condiciones de vida, y las autoridades de Estados Unidos, principalmente los envían de regreso a México sin ningún acompañamiento.
El secretario de Planeación y Desarrollo Regional, René Vargas Pineda, quien acudió al evento en representación de la gobernadora Evelyn Salgado Pineda, reconoció que en Guerrero hasta ahora no ha habido una política pública migratoria, “es un problema que viene desde hace varias década, pero hoy ya se hizo visible, y al hacerse visible es posible atenderlo. En adelante estamos obligados a prevenir esas violaciones a los derechos de los niños migrantes, sobre todo los indígenas, y por eso reconozco el interés de los funcionarios y legisladores aquí reunidos”.
Por su parte, María Fernanda Valdez Herrera, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) en México, reconoció el esfuerzo de las instancias en Guerrero para proteger a los niños, niñas y adolescentes migrantes, pero destacó la importancia de trabajar en prevenir la migración de menores para evitar que se pongan en riesgo y sean violentados sus derechos.
Mientras que, la secretaria del Migrante y Asuntos Internacionales, Silvia Rivera Carvajal, lamentó que Guerrero ocupe desde 2022 el segundo lugar en menores deportados, y que en 2021 haya sido el primer lugar a nivel nacional, “actualmente son 18 mil los niños, niñas y adolescentes jornaleros migrantes, una realidad que durante varias administraciones había sido ignorada, y hoy por primera vez el gobierno del estado asume su responsabilidad con ese sector para garantizarles sus derechos humanos”.
Agregó que la comisión que recién inicia sus tareas tiene como objetivo pensar y actuar en favor de los menores de edad, “para que en las manos de nuestros niños haya tierra pero por jugar y no por trabajar en el campo, que en sus ojos haya brillo de esperanza, no lágrimas de dolor y tristeza, y que en sus mentes haya sueños que se construyan en un futuro digno”.
En un diagnóstico que presentó Alondra García Lucatero, subsecretaria de Migrantes Internacionales, explicó que en los últimos 9 años, de acuerdo con cifras de la Secretaría de Gobernación, fueron 18 mil 126 menores guerrerenses deportados de Estados Unidos. “Tan sólo del 2020 al 2021, encontramos un incremento del 180 por ciento de menores deportados, en el 2021 el estado de Guerrero, con 3 mil 045 casos, se colocó en el primer lugar nacional de niñas y niños y adolescentes deportados, y en 2022 con 2 mil 876 casos nos colocamos en segundo lugar con menores deportados, solamente superados por el estado de Chiapas”.
-Por qué se van los menores a Estados Unidos, y cuáles son los riesgos de salir del país solos
De acuerdo al diagnóstico presentado por García Lucatero, los menores migran por varias razones, entre las que se encuentran la marginación, la pobreza, la presencia de grupos criminales en sus comunidades de origen, la falta de acceso a servicios básicos, la falta de oportunidades y la reunificacion familiar, en un intento de alcanzar a sus padres, quienes se encuentran del otro lado de la frontera.
Los riesgos a los que se enfrentan los menores son varios, refirió la funcionaria: detención, deportación, muerte, violaciones a los derechos humanos, hambre y frío, exposición al crimen organizado, trata de personas, falta de acceso a servicios básicos, explotación laboral, indigencia, embarazos no desados, drogadicción, enfermedades de transmisión sexual y otros, “y sólo es una lista de los principales riesgos”, en el caso de la migración internacional.
Pero en el caso de los hijos de jornaleros agrícolas migrantes, de acuerdo con la información generada por la Subsecretaría de Migrantes Nacionales, de la que es titular Eleazar Marín, refleja que los menores que migran a otros estados para acompañar a sus padres a las labores del campo como jornaleros agrícolas, lo hacen principalmente por supervivencia, pero se ven violentados sus derechos a la salud, dado que es altamente deficitaria por los elevados niveles de pobreza de su familia y comunidades jornaleras, muestran un deficiente desarrollo corporal, discordancia de peso y talla respecto a su edad y un severo subsedarrollo hormonal con un impacto grave en el proceso educativo.
Alondra García destacó que según datos estadísticos hay 18 mil niños guerrerenses jornaleros migrantes en edad escolar, con dificultades de acceso, permanencia, continuidad educativa y egreso de educación básica que son registrados como alumnos regulares, y se sabe que son 254 centros educativos en 50 de los 81 municipios de tres regiones, con alto índice de migración jornalera.
Debido a la temporada de siembra y cosecha de los estados del norte receptores de jornaleros agrícolas, generalmente los niños y sus padres migran de septiembre a diciembre a otras entidades, salvo variaciones, su ausencia escolar es de 5 a 8 meses, “por lo que se requiere mayor sensibilidad de personal docente y estructura de supervisión y flexibilidad en el sistema de acreditación, estadística y control escolar, para que los menores puedan continuar sus estudios cuando regresen a sus pueblos”, pidió la funcionaria estatal.
Reconoció que en Guerrero, como en otros estados, el trabajo infantil es una estrategia de las familias jornaleras para afrontar su problemática económica, “desistir y prescindir de su aportación salarial hipotecando su futuro, la agroindustria se ahorra contratando un tercio de mano de obra con los niños, migrantes, y difícilmente ofertarán becas para los niños y dejarán de contratarlos sin ninguna intervención de estado”.