El estado de Guerrero ocupa el sexto lugar en mortalidad materna, aseguraron autoridades educativas, en el marco del Día Internacional de la Salud Reproductiva.
Autoridades en materia de salud, diputadas y activistas de distintas organizaciones feministas participaron en la presentación del diagnóstico de la estrategia de salud reproductiva del municipio de Chilapa, donde se informó que las estadísticas refieren que Guerrero ocupa el sexto lugar en muertes maternas, con un total de 33 casos, cuyas consecuencias son multifactoriales, aseguró la investigadora de la Escuela Superior de Antropología Social de la Universidad Autónoma de Guerrero, Maribel Nicasio González.
Entre las causas de las muertes maternas, que aún se registran en el estado, se encuentran la violencia en algunas de las regiones del estado o la no adecuada implementación de políticas públicas.
Lamentó que posterior a la pandemia por COVID-19, la Secretaría de Salud retiró la figura de los mediadores culturales que brindaban acompañamiento a las mujeres indígenas y que hacían las veces de traductores para atender de mejor manera a las pacientes que no hablan español.
“En lo personal, me da mucho gusto, que pasamos de los primeros tres lugares, al sexto, en muertes maternas”, sin embargo, consideró que toda mujer debe tener las garantías de atención, en caso de alguna complicación durante su proceso de embarazo.
Durante la presentación del diagnóstico, la coordinadora de la Casa de la Mujer Indígena de Chilapa, Isabel Dircio Chautla, informó que el documento refleja las condiciones en las que trabajan las parteras tradicionales para la asistencia de las mujeres embarazadas, un mecanismo de atención que debe aplicarse en la mayoría de las poblaciones rurales del estado, consideró.
De acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud de Guerrero, las más de dos mil 600 parteras tradicionales atienden al año en promedio 40 mil partos.