Se registra apenas un avance del 63 por ciento en la entrega de fertilizante-Reclaman organizaciones de campesinos la existencia de un mercado negro por la venta del abono
Organizaciones de campesinos se quejaron por la existencia de un “mercado negro” en las comunidades rurales, donde el abono que reciben del programa de Fertilizante lo venden los beneficiarios que no siembran.
Durante la sesión ordinaria del Consejo Guerrerense para el Desarrollo Rural Sustentable, se informó que la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) del gobierno federal tiene un avance del 63 por ciento en la distribución del fertilizante, lo que provocó que dirigentes sociales y campesinos criticaran la integración del Padrón de beneficiarios de este programa y denunciaran la existencia de un “mercado negro” en las comunidades, es decir, que el mismo abono que se distribuye de manera oficial y gratuita es vendido por beneficiarios que no siembran, pero están inscritos en el padrón.
En el encuentro estuvieron presentes autoridades del gobierno federal y estatal, y lideres de organizaciones campesinas, pero no estuvo ningún representante del Programa Nacional de Fertilizante para escuchar las demandas e inquietudes de los campesinos guerrerenses.
El subdelegado Agropecuario de la Sader Guerrero, Wilfrido Nájera Lomeli fue el responsable de exponer los avances del Programa Nacional de Fertilizante, y explicó que para este año el padrón subió a 356 mil productores, y adelantó que podría incrementarse el número de beneficiarios en los próximos dias.
Mencionó que para este año, la inversión federal para ese programa será de tres mil 734 millones de pesos, aunque reconoció que “hasta las siete de la noche de ayer” (jueves), la distribución del fertilizante apenas había llegado a un 63 por ciento, con 105 mil 204 toneladas de fertilizante ya entregadas, para atender 350 mil hectáreas en Guerrero.
En la reunión rural, dirigentes campesinos, entre ellos Evencio Romero Sotelo, reprochó que no se haya respetado un acuerdo tomado en la sesión del Consejo para el Desarrollo Rural Sustentable del 14 de diciembre del año pasado, en el cual se estableció que antes del inicio del ciclo agrícola se haría una revisión del padrón de beneficiarios.
Lamentó la ausencia de los principales operadores del Programa Nacional de Fertilizante en esta sesión del Consejo, “a esos les vale madres la problemática del campo”, dijo Romero Sotelo y criticó que campesinos del municipio de Atoyac de Álvarez, entre otros de la región de la Costa Grande, hayan sido excluidos del padrón nada más por el hecho de que son productores de café, mango y coco, pero que también siembran maíz para autoconsumo.
Carlos García Jiménez, dirigente de la Fundación Produce, reprochó que en el Programa Nacional de Fertilizante se sigan reproduciendo los “viejos vicios” en cuanto a la integración del padrón de fertilizante e insistió en que el listado de campesinos beneficiarios de este programa debe ser validado en las Asambleas Ejidales y Comunales, porque son precisamente los ejidatarios y comuneros los que saben quiénes siembran y quiénes no lo hacen.
En su oportunidad, el dirigente del Consejo Estatal de Productores de Maíz, Ventura Reyes Urióstegui, cuestionó que “no se hayan tomado medidas extraordinarias para mejorar sobre todo la distribución del fertilizante”, si bien es cierto reconoció que “es un buen programa y trae muchos beneficios”, también acusó que en varias comunidades “es común un mercado negro de compra y venta de fertilizante”.