Prevén organizaciones campesinas que la producción de maíz baje por falta de apoyos gubernamentales
Organizaciones campesinas aglutinadas en Fuerza Guerrerense consideraron que habrá una disminución en la producción de maíz en este ciclo agrícola por diversos factores, entre ellos la falta de apoyos para el campo.
En conferencia de prensa, Ventura Reyes Uriostegui, coordinador de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), dijo que “en Guerrero, según las estadísticas se produce un millón y medio de toneladas de maíz, sin embargo, la realidad es que ha venido disminuyendo la producción por algunos factores, por un lado el alza en los precios de los insumos, que subieron un 120 por ciento desde hace dos años, posteriormente a la pandemia del Covid-19, y por otro lado, el abandono que se ha tenido de la cadena productiva por parte de los gobiernos”.
Agregó que con o sin apoyos, los campesinos siembran sus parcelas, porque son productores de tradición, aunado a que en su mayoría los campesinos, siembran para autoconsumo siendo el maíz la base de su alimentación.
Actualmente, dijo, los insumos para sembrar no han bajado sus precios, en contraste el precio de la tonelada del grano tiende a bajar internacionalmente, “desgraciadamente dependemos del precio internacional”, lo que ocasionó la escasez en Sonora, Sinaloa y Baja California.
Sostuvo que el costo del maíz en 2022 era de 7 y 8 mil pesos, y actualmente se cotiza en 4 mil 800 pesos, lo que consideró como una baja importante, y de persistir para noviembre que es cuando se levanta la cosecha, los productores tendrán serios problemas porque tendrán que vender su producto a más bajo costo.
Los integrantes de Fuerza Guerrerense y el Foro Permanente de Organizaciones, señalaron que uno de los retos del gobierno del estado, es lograr presupuestos dignos para todos los sectores pero principalmente para el campo, en virtud de que derivado de un foro virtual denominado “Análisis de las Políticas Públicas hacía el campo Guerrerense”, se llegó a la conclusión de que la economía y los territorios son esencialmente rurales, excepto las ciudades con vocación turística como Acapulco, Zihuatanejo y Taxco, fuera de estas urbes las actividades centrales de la población son del sector primario, es decir, ganadería, agricultura, acuacultura entre otros.
José Juan Bautista Hernández, dirigente estatal de Antorcha Campesina, mencionó que “Guerrero es un gran productor de productos primarios y en algunas cadenas productivas, disputamos los primeros lugares, sin embargo, no estamos produciendo con la calidad que demanda el mercado, lo que nos lleva a vender a precios bajos a los intermediarios y que el valor agregado se le asigne en otras entidades, por ello los gobiernos deben destinar presupuesto para un plan de fomento a la agroindustria y a la asistencia técnica especializada que permita agregar valor a los productos”.
Por rsa razón, advirtieron los líderes campesinos que acudirán al Congreso del Estado para plantear la necesidad que en el presupuesto del próximo año se incrementen los recursos para el campo ante las necesidades de cada uno de los sectores productivos.
Amagaron con movilizarse en próximos días para exigir se den soluciones a las necesidades del campo, sin que esto signifique un golpeteo político para el gobierno estatal.
Evencio Romero Sotelo, dirigente de la Liga de Comunidades Agrarias y Sindicatos Campesinos, sostuvo que hace falta que el gobierno en turno otorgue las herramientas de trabajo a los campesinos, “que es lo que no han dado”, siendo el fertilizante un “paliativo”, lo mismo que programas como Sembrando Vida que tienen un manejo electorero.
Lamentó que el gobierno federal “presume” que ya llegaron a más 358 mil beneficiarios (de fertilizante), pero pidió a los responsables que revisen el padrón de beneficiarios, “porque está inflado, por eso la producción baja, le dan a gente que no siembran, o a sus cuates o amigos, para tenerlos cautivos para su partido político, esa es la realidad”.