Empresarios de Ecatepec llevan ayuda a damnificados acapulqueños-Acapulco no es sólo para el antro, también vamos a ayudar
Empresarios de Ecatepec, Estado de México realizaron una colecta de víveres para entregarlos a damnificados de colonias populares de Acapulco, luego de que el huracán Otis dejó severos daños en el puerto, y a cientos de familias sin alimento.
Los mexiquenses se vieron en la necesidad de hacer una parada en Chilpancingo, porque una de las camionetas de 3 toneladas y media con víveres se averió, “pero ni así nos vamos a detener, Acapulco nos necesita y vamos a llegar primero Dios”, dijo uno de los integrantes de la caravana compuesta por 6 unidades y cerca de 20 jóvenes, entre empresarios y colaboradores.
David Hernández, quien coordina el traslado de los víveres, informó que van a recorrer las colonias más alejadas de la zona turística del puerto, porque hasta esos lugares no han llegado las brigadas con ayuda.
A una camioneta se le ponchó una llanta y a otra se le averió la flecha cardán, pero pese a eso, dijo, “prometimos llevar la ayuda y eso haremos, de la forma en que sea pero vamos a llegar, así que Acapulco, no desesperes, ya vamos para allá”.
Los jóvenes empresarios adelantaron que se regresarán hasta el domingo, porque también van a ayudar a algunas familias de colonias alejadas a limpiar sus hogares “y lo que necesiten y podamos hacer”.
Contó que el viernes instalaron un centro de acopio y con lo colecta do pudieron llenar 6 camionetas de 3 toneladas y media de alimentos, artículos para limpieza, para aseo personal, croquetas para perros y gatos, agua, sopas gasolina, diésel, pañales, leche, “y reunimos también 400 kilos de longaniza, 200 kilos de bistekc, parrillas, 300 kilos tortillas y llegando nos vamos a poner a hacer tacos para la gente que esté allá”.
Los jóvenes a poco más de una hora de llegar a Acapulco dijeron que desde ayer no duermen, porque estuvieron armando las despensas y todo lo necesario para la caravana, y a las 4:30 de la mañana salieron de Ecatepec con rumpo al puerto, “el más hermoso del país que hoy nos necesita a todos”, y así continuaron su camino los mexiquenses.