“No podemos quedarnos con los brazos cruzados”, dice sacerdote por homicidio de alcalde de Chilpancingo
-Pide coordinación para que los tres niveles de gobierno se logren la paz
Poleht Rodríguez
Por el homicidio del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán “No podemos quedarnos con los brazos cruzados”, externó el sacerdote de la catedral de la Asunción de María, Benito Cuenca Mayo.
En su mensaje católico, el clérigo dijo “Hoy el grito unánime es: queremos justicia” ante una iglesia abarrotada por familiares, amigos, personajes del ámbito político y población de capital que acudieron para despedir al alcalde.
Benito Cuenca llamó a los tres niveles de gobierno para que de manera coordinada unan esfuerzos y construir “una paz y justicia verdadera” ya que el homicidio de Alejandro Arcos no solo consterna a Chilpancingo.
Convocó a los presentes a trabajar y luchar para cumplir con la misión que tenía el presidente municipal que es la búsqueda de la paz
“Hoy despedimos a un esposo que siempre seguirá abrazando a su esposa y a un hijo. Trabajemos, luchemos, hágamos nuestra la misión de Alejandro Arcos, la búsqueda de paz expreso el sacerdote, Benito Cuenca Mayo.
El edil capitalino fue despedido en tres misas oficiadas en la iglesia de la Santa Cruz y en la catedral central de la ciudad, ello entre aplausos y gritos de exigencia de justicia por el asesinato del perredista de 43 años de edad.