-Piden Mesa de trabajo con la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo
Poleht Rodríguez
A 30 años de la masacre de Aguas blancas en Coyuca de Benítez, el 28 de junio de 1995 donde 17 integrantes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS) y privados de la vida y 23 heridos más, familiares de víctimas demandaron a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo reabrir el caso.
En conferencia de prensa en el Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa (SNRP) Delegación 17 en Chilpancingo, la líder de la agrupación, Norma Mesino Mesino, representante de la asociación dijo que el caso no prescribe por ser de lesa humanidad.
Lamentó que, el entonces gobernador priísta, Rubén Figueroa Alcocer y ni algún otro funcionario que formaba parte de ese gabinete “ni siquiera tocaron la carcel, ni fueron tocados ni llamados” ante las instancias correspondientes, acusó la líder.
“Aguasblancas tiene que reabrirse. Aguas Blancas, tiene que investigarse, porque cuando se dió la masacre quienes investigaron fueron los mismos homicidas, perpetrados, fueron ellos a través de dos fiscales”, entre ellos, Adrián Vega Cornejo, quienes protegieron a Figueroa Alcocer.
Mesino Mesino también señaló uno de los sobrevivientes de Aguasblancas Antonio Barragán Carrasco fue perseguido, torturado y encarcelado con delitos prefabricados y en septiembre próximo cumplirá 24 años en prisión.
Pidió una mesa urgente con autoridades del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, justicia para los campesinos masacrados el 28 de junio de 1995, castigo a los autores materiales e intelectuales del multi homicidio y la libertad inmediata e incondicional de Antonio Barragán.
Acompañadas de organizaciones sociales y de desaparecidos anunciaron actividades en la Ciudad de México, Chilpancingo y Coyuca Benítez.