En Chilpancingo, la tarde de ayer domingo fue asesinado el alcalde Alejandro Arcos Catalán, a cinco días de haber tomado protesta.
El cuerpo del político perredista fue decapitado, y abandonado en el interior de una camioneta blanca a unos metros del libramiento a Tixtla, mientras que su extremidad superior, fue encontrada en el cofre de la unidad.
Al respecto, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda condenó el hecho y comentó que se da inicio a las investigaciones correspondientes para su esclarecimiento y llevar a los responsables a la justicia, “sin dar paso a la impunidad”.
En la publicación que hizo en sus redes sociales, agregó: “su pérdida enluta a toda la sociedad guerrerense y nos llena de indignación, he instruido al secretario de Seguridad Pública del Estado intensificar los operativos de vigilancia y proximidad social en diversos puntos de Chilpancingo”.
En tanto que la dirigencia estatal del Revolucionario Institucional condenó los hechos, “no podemos permitir que la capital del estado continúe siendo una zona en donde la violencia haga parte de la vida diaria de las y los chilpancingueños”.
Agrega el comunicado firmado por Alejandro Bravo Abarca, presidente del Comité Directivo Estatal de ese partido, y Pilar Vadillo Ruiz, secretaria general: “Demandamos justicia a las autoridades y garantías para las y los guerrerenses”.
Alejandro Arcos Catalán fue director general del Instituto Guerrerense para la atención de las Personas Adultas Mayores, diputado por el PRD en el distrito 01, con cabecera en Chilpancingo, y había tomado protesta el pasado 30 de septiembre como presidente municipal de la capital de Guerrero.
El dirigente estatal del PRD, Mario Ruiz Valencia consideró que de nuevo se percibe el “Guerrero negro”, y pidió a las autoridades que el caso lo atraiga la Fiscalía General de la República.
Mientras que el ex gobernador Héctor Astudillo Flores dijo a los medios de comunicación: “el asesinato de Arcos Catalán pone de luto a todo el municipio al ser el nuevo titular de la administración entrante. Para nosotros este acontecimiento ha sido fuerte, reprobable y lamentable, nos unimos por supuesto a este duelo, no solo de su familia si no de todo Chilpancingo, porque el era el presidente de Chilpancingo y estaba lleno de ánimo para servirle a su pueblo”.
El ex mandatario estatal acudió a una de las misas que se llevaron a cabo para despedir a Arcos Catalán, “como Chilpancingueño, Guerrerense y como su amigo qué me consideró que fui, lamento mucho el que le hayan arrebatado la vida y deseo que este pueblo pronto encuentre el camino de la paz y el trabajo, y que todos los chilpancingueños y chilapancingueñas recobren la esperanza de estar mejor”.
Mientras que, Mario Moreno Arcos, ex presidente municipal de Chilpan cingo, ex candidato a gobernador y ex candidato a senador, consideró que se requiere una estrategia diferente en materia de seguridad, “que nos permita tener certeza y paz a los y las guerrerenses”.
Comentó que hoy día “la seguridad está totalmente rebazada, jamás pensamos que pudieran tocar a un alcalde en la capital, y a hora lo vemos”.
Desde las 7 de la mañana de este lunes y con resguardo policiaco se llevó a cabo una misa de cuerpo presente del presidente municipal de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán.
Posteriormente, a las 11 de la mañana también se realizó otra misa de cuerpo presente del alcalde capitalino, donde estuvieron presentes líderes políticos de distintos partidos, dirigentes de organizaciones sociales, pero sobre todo, habitantes de Chilpancingo, quienes de manera reiterada clamaron justicia.