Ante la falta de alimentos en Acapulco, proveedores de otros estados toman a Chilpancingo como punto de encuentro para abastecer a decenas de familias de puerto que salen en busca de víveres.
Marco Tulio Leyva Serrano, quien desde La Sabana llegó a Chilpancingo a esperar provisiones, pidió a los gobiernos de los tres niveles, que atiendan también las comunidades y colonias populares, a dónde no han llegado ni el agua, ni los alimentos.
Dijo que el huracán “Otis” no solo afectó la zona hotelera del puerto, sino a miles de familias de las colonias populares, quienes piden urgentemente ayuda, como agua y alimentos.
Marco Tulio Leyva, como muchos otros acapulqueños contactó a un grupo de proveedores de abarrotes de Morelos y Puebla, quienes este jueves le acercaron a Chilpancingo alimentos, agua y productos de primera necesidad, “porque en Acapulco no hay nada”.
Contó a este medio, que toda la semana, después de “Otis”, no ha habido nada que comprar porque todas las tiendas locales, supermercados y establecimientos comerciales fueron saqueados.
Reconoció que la ayuda humanitaria sí se ve en Acapulco, porque llega gente de otros municipios, y de otros estados para apoyar a los damnificados, que son innumerables.
Comentó que la situación que vive Acapulco no se había visto nunca, “al otro día encontrarnos sin luz, sin comunicación, sin saber unos de otros fue complicado y luego vino la rapiña de la ciudadanía fue muy mala, no había seguridad, y nos quedamos sin nada”.
Al quedar vacíos los supermercados y los mercados locales ya no tuvieron donde comprar, por lo que algunos acapulqueños salieron de Acapulco en busca de víveres, gasolina, agua y artículos para aseo personal y realizar limpieza en los hogares y los comercios, siendo Chilpancingo uno de los puntos a los que llegaron decenas de familias a surtirse.