Con una serie de complicaciones económicas, los Reyes Magos buscaron cumplir con el objetivo de entregar juguetes a los niños, como es la tradición.
Desde el 4 de enero se instalaron varios puestos de temporada en las calles de ampliación Colón y Alemán de Chilpancingo, principalmente, para ofrecer a los Reyes Magos, los juguetes más comunes, los más comerciales, los electrónicos o didácticos, que van desde carritos, muñecas, cajas registradoras, patines, patinetas, bicicletas, cocinas, juegos de té, consolas, y por supuesto que también se ofertaron pistolas, metralletas y demás artículos, que las autoridades consideran que fomentan la violencia.
Carlos Pineda y su esposa Rosa Mendoza consideraron que los comerciantes locales y los de tiendas comerciales abusaron de los Reyes de Oriente, porque elevaron mucho los costos en esta temporada y no hay autoridad que los regule.
Dijeron que en la familia Pineda Mendoza, los Reyes solo contaban con un presupuesto de mil pesos para la compra de juguetes de los dos niños del hogar, “no alzanzó para más”.
Mientras que Camila Núñez, madre soltera de una nena de 10 años, dijo que los reyes entregarían en su hogar una bicicleta, “ha sido necesario ahorrar casi 4 meses, pero sí se pudo”.
Doña Carla Herrera reconoció que fue necesario “meter tarjetazo para que los reyes entregaran una consola a su nieto”.
Mientras que Melchor Gaspar y Baltazar recorrían las calles céntricas de Chilpancingo, las autoridades de los tres niveles de gobierno realizaron operativos de seguridad para evitar asaltos a los Reyes de Oriente, y que hubiera fluida y segura circulación de elefantes caballos y camellos, aunque algunos que se estacionaron en lugar prohibido sí fueron infraccionados.
Algunos comerciantes, también se quejaron porque las ventas por internet les redujeron su capacidad de venta y sus ingresos.
Don Miguel Ozuna, comerciante de juguetes desde hace varios años, lamentó que los Reyes Magos se hayan actualizado tanto y que ahora prefieran comprar en línea, productos que no siempre cumplen con las características que ofrecen, “algunos paquetes llegan a destiempo, y otros ni llegan. Es mucho el riesgo”, consideró.